Acaba el verano, otro verano más. Atrás quedan sus luces y
sus sombras, más aprendizaje y algo más de vida para contar y cantar. Somos
complejas, insignificantes e imperfectas maquinarias con tendencia a repetir
errores, con una extraña atracción hacia lo prohibido, lo incorrecto, lo que no
puede ser o no debería. Yo sé lo que me digo.
Han sido más de 50 conciertos, noches muy bonitas, otras no
tanto, como en cualquier oficio, pero siempre intento quedarme con lo positivo
que, afortunadamente es muchísimo más que lo negativo.
Como en las series molonas que tanto me gustan, el capítulo
final de la temporada ha sido frenético, emocionante, con una catarata de
acontecimientos que de pronto se precipitan para acabar dejándonos siempre con
la miel en los labios, sin saber muy bien qué pasará y deseando que empiece la siguiente y con ella descubramos cómo continúa la historia.
Y ya de regreso en Madrid, comienza la nueva temporada con algo de "jetlag". Momento de hacer
balance, sacar conclusiones y continuar camino. Con la nueva temporada llegarán
nuevos personajes, retos, horizontes y estímulos. También
viejos amigos y situaciones conocidas. No faltarán las dudas, los miedos, los
fantasmas y todas esas cosas que no nos gustan pero que le ponen algo de sal a
la vida.
En el horizonte un nuevo disco, las mismas inseguridades y
preguntas que me acompañan ante cada nuevo trabajo. Al final, en la vida, todo
son elecciones, unas más acertadas que otras, hay que decidir y caminar sin
pensar demasiado en las opciones que no escogimos.
También hay buenas voluntades de cara al próximo curso, como
ocurre a final de año con la intención de apuntarse al gimnasio o dejar de
fumar, yo me reservo las mías, pero las tengo. No sé si el tiempo nos mejora o
nos empeora, pero desde luego siempre estamos cambiando, y, al menos, la
intención es hacerlo a mejor (aunque no siempre se consiga).
Lo dicho. Que ya estoy aquí otra vez, sin es que alguna vez
me he ido… bueno, ya me entendéis.
Arranca la nueva temporada. Permanezcan atentos a sus
pantallas.
Joel Reyes