martes, 24 de diciembre de 2013

FELIZ TREGUA

Son días estos de hacer balance y sacar conclusiones, de dejar aparcadas nuestras miserias y poner lo mejor de nuestra parte para que estos días sean lo más llevaderos posibles. De hacer propósitos de enmienda y plantearnos todo lo que vamos a cambiar a partir del 1 de enero. Son días de tregua.

Yo lo siento mucho, me da igual el espíritu navideño y todas las buenas voluntades, no quiero dejar de decir lo que es más que evidente. Ahora llegan días en los que seguiremos alimentando la mentira del sistema y gastaremos lo que no tenemos para rendir culto a todo aquello de lo que nos quejamos el resto del año.
No dejo de leer noticias desesperanzadoras por todas partes, noticias que me provocan ganas de vomitar. Suben la luz, los combustibles, cortes de energía para la gente que no puede afrontar las facturas en pleno invierno, en plena época de celebración, videos de abusos policiales en protestas ciudadanas por todo lo que se nos viene encima, un estado policial que cada vez nos oprime más mientras aún hay quien dicen que esas protestas son gratuitas, desvirtuadas y sin fundamento. La solidaridad viene aconsejada por los famosos y ricos para ser llevada a cabo por los que menos tienen. Este país está herido de muerte y seguimos igual, compartiendo noticias que nos indignan, dejando “me gustas” en ellas y comentando nuestro desacuerdo tras la pantalla de nuestro ordenador de última generación. Todos. Yo el primero.


Dan ganas de empezar a dejarse de paños calientes y liarse a hostias. Ya lo tienen todo preparado para seguir atizándonos y que ni siquiera podamos defendernos. 3 millones de casas vacías, cerca de 600 desahucios diarios. Desesperación, infelicidad, sufrimiento de muchas personas por no poder cuidar de sus familias. Mientras celebraremos que podríamos estar peor, dando gracias por las migajas en forma de langostinos.
Mientras tanto el rodillo sigue girando, los grandes almacenes llenos, las compras de navidad exageradas y por encima de nuestras posibilidades. Listas interminables de regalos para niños que no tendrán tiempo de apenas abrirlos y que están desbordados por tanto agasajo. Mientras seguiremos quejándonos de lo mal que están las cosas, de cómo nos aprietan las clavijas y de qué mal pinta todo para el próximo año.

Mientras seguiremos jugando a aparentar y mintiendo a nuestros familiares para hacer creer que las cosas nos van mucho mejor de lo que nos van.
Lo siento, sueno fatalista, que cada cual se lo tome como quiera y viva estas fiestas como le nazca, a mi no me gustan estas fechas y su hipocresía. Que reviente todo de una puta vez para poder empezar de cero y quitarnos la venda de los ojos. Que cada cual elija el mundo en el que quiere vivir, a mi este cada vez me gusta menos.

Me quedo con la gente que me quiere no por lo que tengo, sino por lo que soy, con la gente que se ha sumado a esa lista en este año. Esos son los buenos, mi tesoro, eso es lo único que vale y me siento agradecido y feliz por ello.
A todos los que me piensan bien y a todos los que yo pienso con amor.

Os quiero.

Sed todo lo felices que os dejen.
Joel Reyes

martes, 17 de diciembre de 2013

OFICIO VERSUS TALENTO

La eterna conversación entre músicos.

Es innegable que hay gente dotada de un talento natural. Gente que sin previo conocimiento de una materia demuestra una destreza fuera de lo común.
Me centraré en el mundo de la música para no dispersarme más de la cuenta.

La voz es un instrumento del que (casi) todos disponemos desde que nacemos. Cantar es algo que todos hacemos, mejor o peor, sin embargo hay personas que sin ningún conocimiento previo poseen una técnica vocal instintiva y natural que a los que nos dedicamos a esto nos da cierta envidia (y no de la buena).
Luego está la gente que a base de educación y trabajo consigue aprender el oficio y llegan a ser grandes cantantes o a sacarse el máximo partido.

Y luego están los que sin estar dotados de un gran talento vocal, consiguen encontrar un canal de comunicación que llega a la gente. Siempre recaemos en los mismos ejemplos, pero nadie puede negar que Sabina, Tom Waits, Leonar Cohen, Bob Dylan, Tom Petty, Bruce Springsteen, etc., son grandes artistas y sin embargo no destacan por su calidad vocal. Ellos destacan por su forma de comunicar, su literatura, su carácter, su factor diferenciador. Son inconfundibles, son artistas.
Decir que Bisbal y Sabina se dedican a lo mismo es como comparar el periodismo de investigación con el del corazón, es la misma profesión, pero pertenecen a dimensiones diferentes. Con mis respetos a ambos, por supuesto. No niego que Bisbal sea un artista, hace muy bien lo que hace, sin duda, pero pertenece a un lenguaje muy diferente al de Sabina y no hablo de forma literal. Es un buen intérprete que pone mucha pasión en su trabajo, pero su trascendencia no va más allá de su talento vocal (aunque esta es sólo mi opinión, por supuesto).

Y luego está gente como Freddy Mercury, Robert Plant, Jeff Buckey, Chris Cornell, John Mayer, Sting, Amy Whinehouse, Nino Bravo, Tino Casal, Ben Harper, etc., que aúnan todas esas características y además consiguen trascender  e influenciar a miles de personas.
Hay gente con mucho talento y muy poca capacidad de esfuerzo, que se duerme en los laureles confiando en su don y se apaga como una vela esperando que el universo valore su magia, hay otra gente con algo de ese don que lo exprime e intenta sacarle el máximo jugo hasta dominar su profesión desde otros ángulos.


Todos conocemos ejemplos de futbolista talentosos que se han quedado en eternas promesas por su falta de trabajo y disciplina y obreros del balón que sin tanto talento se han convertido en símbolos de su deporte. No daré nombre, pero todos tenemos unos cuantos en la cabeza. Cada cual puede llevarse este post a su terreno. Vale para todo en la vida. Pon amor y pasión en todo lo que hagas.

Así pues, a los que no hemos sido dotados de ese talento natural no nos queda más que seguir trabajando, admirar a los genios e intentar reinterpretar sus influencias hasta hacerlas nuestras, buscar nuestro factor diferenciador y explotarlo al máximo.

Cada día doy gracias por poder hacer lo que hago, no es un don, es producto del trabajo, la cabezonería, el tesón y el amor por mi oficio. Ya lo decía Picasso, “cuando la inspiración llegue, que me pille trabajando”.
Joel Reyes

sábado, 14 de diciembre de 2013

EL FACTOR HUMANO

Vivimos en un mundo que tiende, irremisiblemente, a la homogeneidad.

Todo está pensado para igualarnos, la sociedad tiende al mimetismo. Las tendencias o modas rigen nuestras vidas. Desde un punto de vista antropológico, el ser humano siempre ha tenido la necesidad de pertenencia; pertenencia a un lugar, un grupo, una corriente, un ideal.

Tal vez sea necesario. La mayoría de la gente se siente cómoda en ese terreno, pues te hace sentir "normalizado" e integrado, aunque ambos términos tienen más que ver con nuestros "autoengaños" que con una realidad.

Una sociedad uniforme es más fácil de manejar, de guiar, de situar en el terreno que interesa a quien la rige. Sin embargo la paradoja está en el hecho de que son las personas que rompen lastendencia, las normas o lo establecido, los que marcan la dirección de un grupo, lo que solemos llamar líderes.

Vivimos en esa contradicción, la de admirar a todos aquellos que se atreven a rebasar la línea y a la vez criticar a esos mismos osados que no hacen lo que "se supone que hay que hacer". Ya lo he mencionado alguna vez, pero Einstein decía que el loco es el que pretende obtener resultados diferentes haciendo lo mismo una y otra vez.

Cada vez admiro más la diferencia, el error, el factor humano, lo que nos hace únicos, diferentes, especiales. Sí, evidentemente, todos lo somos, pero la mayoría nos esforzamos más por "pulir" esas diferencias e igualarnos con los demás para sentirnos cómodos en nuestra zona de confort.

Recuerdo cuando empezó la fiebre de Operación Triunfo y los profesores se empeñaban en transmitir a sus alumnos que un buen cantante era aquel capaz de defender todos los estilos, que les limaban todo atisbo de personalidad para convertirlos en intérpretes de karaoke de alto standing. Esa es la tendencia en todo. Creo que fue Sabina el que dijo que si hubiera tenido que pasar por una academia como esa para poder dedicarse a la música, no habría aguantado ni el primer casting. Pues a eso me refiero.

Cada vez tengo más claro que en cualquier ámbito vital, suele ser el error, esa característica que suele ponernos nerviosos o que nos gustaría cambiar, la que acaba otorgándonos personalidad, y definiéndonos como individuos, cada vez observo con más atención mis tics o "anomalías" para potenciarlos y definirlos como marca y factor humano diferenciador.

No estoy haciendo apología del error, que nadie me malinterprete, pero en estos tiempos tan faltos de verdaderos líderes y tan sobrados de ineptos sin un ápice de carisma, tan vez sea el momento de echar mano de pensamientos diferentes. Ya hemos comprobado que aquello a lo que "teníamos que aspirar" se ha convertido en nuestra cárcel de oro. Estamos atrapados en su red y ahora nos culpan de haberles creído. 

Es el momento de apostar por la alternativa, salirnos de lo cuadrado de nuestras mentes y defender la diferencia y el factor humano.

Como dice El Roto: Si no puedes cambiar de horizonte, cambia de perspectiva.

Joel Reyes

martes, 10 de diciembre de 2013

RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN

Dicen que el diablo los cría y ellos se juntan, y debe ser cierto.

Conocí a Alfa o Alfredo, como cada cual guste, hace muy poco, el pasado 24 de noviembre en el concierto benéfico "Uniendo notas por África" y acabamos liquidando una botella de tequila en los camerinos del Galileo, hablando de la vida y contando batallas de músicos. Todo fue fácil desde el minuto uno y casi sin darnos cuenta estábamos elucubrando sobre la posibilidad de hacer cosas juntos.

No sé el cuando, el donde ni el cómo, pero sé el porqué. Alfa es un tipo auténtico, que va de cara, que no se esconde, de la vieja escuela y cada día valoro más esas virtudes en este mundo tan acelerado que cuando miras ya no está. Es otro culo inquieto, de hecho, acaba de publicar su primera novela: LA CUMBIA CIMARRONA (estoy deseando leerla), y escribe canciones muy grandes. Quien quiera saber de él, que investigue un poquito, es fácil y vale la pena. Hace unos días tuve el honor de compartir escenario con él en mi concierto de El Montacargas y fue muy bonito. Como dos niños jugando por primera vez a ver qué pasaba. Y lo que pasó moló, moló mucho.

Mañana se marcará una colaboración en mi disco y yo estoy que me subo por las paredes de emoción.

Llevo días que no puedo sacarme esta canción de la cabeza y ayer decidí grabarla. Tiene un montón de temazos, echad un vistazo a "Los que siempre caminaron contigo", "Las rosas de Caín", "El amor era un boomerang", "El camino de regreso a casa", pero esta canción la siento casi como si fuera mía, y aquí os la dejo, con todo mi respeto y admiración.

Joel Reyes


RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN

FUI PATRÓN DE UN BARCO QUE SE HUNDIÓ
UN MARZO A LAS COSTAS DEL FORO
MIENTRAS LAS SIRENAS CANTABAN A CORO
RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN

YO DISPARÉ CONTRA JOHN
ESTUVE EN EL SAQUEO DE ROMA
Y FUI PRESIDENTE DEL CLUB DE FANS
DE SODOMA Y GOMORRA

DE AQUELLAS LOS ARTISTAS CAMBIABAN SU PÁBULO
POR BOMBONES RELLENOS DE MORFINA
LUEGO LA RADIO ME CONDENÓ
A 3 AÑOS, DOS MESES Y UN DÍA

Y APRENDÍ A DECIR QUE SI
Y  APRENDÍ A DECIR QUE NO

RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN
DEJANDO ATRÁS LA ÚLTIMA MENTIRA
NO ENCUENTRO OTRA MANERA DE VIVIR
QUE ECHÁNDOLE COJONES  A LA VIDA

DESPUES DE CUMPLIR LOS 90
DE COMERME LA TARTA Y DE SOPLAR LAS VELAS
DESPUES DE PEDIR UN DESEO
QUE SE VAYAN TODOS A LA MIERDA

CUANDO LAS MUSAS VINIERON A BUSCARME
Y EL DESAMOR ME PRAPARÓ LA CENA
LUEGO BAILÉ ENTRE CANCIÓN Y CANCIÓN
CON EL TIPO QUE VENDÍA LA MERCA

Y APRENDÍ A DECIR QUE SI
Y  APRENDÍ A DECIR QUE NO

RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN
DEJANDO ATRÁS LA ÚLTIMA MENTIRA
NO ENCUENTRO OTRA MANERA DE VIVIR
QUE ECHÁNDOLE COJONES  A LA VIDA

RUMBO AL SIGUIENTE CORAZÓN
DEJANDO ATRÁS LA ÚLTIMA MENTIRA
SALIENDO DE LA ESQUINA DEL RING
ARMANDO MI IZQUIERDA ASESINA

viernes, 6 de diciembre de 2013

NOS VEMOS, AMIGO

Ya vale. No quiero escribir más entradas como esta.

Tal vez no sea la persona más autorizada para escribir estas líneas, pero salen del corazón. Algunos de mis amigos conocían a Paquito desde los 4 años y aunque todos estamos muy tristes, sé que algunos lo están pasando realmente mal. Ellos tienen mil anécdotas que contar, muchas más que yo, de hecho es lo que haremos a partir de ahora. Reírnos recordando todas las veces que nos hizo reír.
Yo tuve la suerte de conocerle y de disfrutar de él casi desde que llegué a Madrid. Siempre nos veíamos de parranda, en los conciertos, o simplemente aparecía allá donde estuviéramos cuando nos juntábamos el grueso de la pandilla.

Apenas hace una semana que nos dimos el último abrazo. Es increíble. Recuerdo su sonrisa perenne y su energía, como siempre. Siempre estaba feliz y disfrutaba como un niño con cualquier cosa. Ayer comentábamos Alex y yo algunos momentos vividos junto a él. Era un catalizador, el pegamento necesario en todo grupo de personas, un tipo al que todo el mundo adoraba, que exprimía la vida a cada segundo. Sí, ya sé que cuando alguien se va se tiende a enaltecer lo bueno y a evitar lo malo, pero Paquito era de los buenos, coño, de los muy buenos. Era muy difícil no congeniar con él, porque no juzgaba, era auténtico, disfrutaba con lo que tenía y obviaba lo que pudiera faltarle. Una lección para todos.
Pero se ha ido sin avisar, para hacernos ver que era una de esas personas que te hacía mejor cuando estabas cerca de él, que te impregnaba de su alegría, positivismo y buen rollo, como un eterno niño con zapatos nuevos. Es difícil aceptarlo.


Y Paquito tuve la inmensa suerte de encontrar el amor, pero el amor CON MAYÚSCULAS. Fue a dar con eso que llamamos alma gemela, media naranja o como cada cual quiera llamarlo, eso en lo que cada vez es más difícil creer. Ellos lo tenían. LO TENÍAN. Sonia y Paco eran tal para cual, el uno para el otro, el hambre y las ganas de comer. Eran de esas parejas que te dan envidia de la buena, a lo que cualquiera debería aspirar estando en compañía. Llevaban casi 10 años juntos y apenas hacía uno que se habían ido a vivir juntos. Daba gusto verlos, siempre haciéndose reír, adorándose mutuamente, siendo y dejando ser. No es justo.
No puedo imaginarme el dolor tan inmenso que Sonia debe estar soportando. Como ella misma dice, se le ha ido su alegría, su felicidad, pero espero y deseo que más pronto que tarde alcance a ver que tuvo la suerte de vivirlo, de disfrutarlo, que ambos fueron mejores gracias a lo que se aportaron, como lo somos todos los que tuvimos esa suerte. Sé que así será porque Sonia es tan fuerte, positiva y adicta a la vida como lo era él. Toda la fuerza del mundo, Sonia, toda.

Todos sabemos que allá donde esté ya la estará liando, ya habrá hecho amigos y si pudiera nos diría que tampoco es para tanto, que lo celebremos y que nos espera para tomar unos botellines o unos “cacharros” y reírnos un rato.
Se te va a echar mucho de menos, amigo, pero precisamente por eso, siempre estarás con nosotros.

Joel Reyes

martes, 3 de diciembre de 2013

TEN CUIDADO

Ten cuidado que se escapa, ten cuidado, que se va. Como dice Paco Lobato en la F1, si parpadeas te lo pierdes. Todo pasa en un suspiro. Lo deseo, lo quiero, lo obtengo, lo olvido, a otra cosa. Somos la generación “Kleenex”. Usar y tirar. Demasiados estímulos, demasiadas opciones para quedarnos con tan solo una.

De primero ensalada y macarrones. De segundo bistec de ternera o lenguado a la plancha. No hay que pensar mucho, aún así dudamos. Cuando te dan 10 primeros y 10 segundos, ya la has jodido. Cojas lo que cojas pensarás que has elegido mal.
Así es este mundo actual que nos arrastra. Qué tiempos aquellos en los que ahorrábamos un mes para comprarnos un disco que nos pasábamos otro mes escuchando en exclusiva. Ahora apenas si somos capaces de aguantar una canción de 5 minutos sin pasar a la siguiente.

Todo va a toda hostia. Estamos hiper estimulados, no tenemos tiempo de reparar en nada, de apreciar los matices, hemos perdido la perspectiva de todo, no hay tiempo. Lo retro solo “mola” visto como algo moderno. Lo retro sí, lo antiguo no, lástima que sea lo mismo, sin la pátina de lo que está de moda, eufemismos para enmascarar lo “hipsters”, “coolhunters” o simplemente “guays” que nos hemos vuelto, bueno, los que son guays, los demás estamos “out” o “demodé” que mola más y es más de los 80.

Me descubro cada vez con más frecuencia hablando como un abuelo, tal vez porque para la gente de 20 ya lo sea. Empiezo incluso a entender eso de “en mis tiempos…”, si, es jodido, pero ya lo empiezo a entender. El rodillo avanza y arrasa con todo. Se pierde el lado romántico de todo y se instaura la ley del pragmatismo y la practicidad. La dictadura de la juventud, de lo nuevo, de estar a la última, de perder de vista lo simple. Estamos mucho más cerca de convertirnos en robots que de hacer una aproximación al ser primitivo que un día fuimos.

No es lo que eres, es lo que pareces, parecen decirnos al oído como si nadie se hubiera dado cuenta, y nosotros asentimos, como el perro de la parte de atrás del coche. Donde yo estoy, tú también estarás, donde están ellos, estaremos nosotros dentro de poco, y todo habrá cambiado. El “cassette” suena a prehistoria, la nuestra, el cd será la prehistoria de los adolescentes de hoy, el vinilo seguirá girando para cuatro románticos, el resto sólo serán ceros y unos. Sólo la imperfección del ser humano nos diferenciará. Sólo nuestro lado erróneo, el error del momento.
Que ¿de qué coño estoy hablando? A saber, sólo he dejado llevar mis dedos y escribir lo que dictaba mi cabeza, yo me entiendo, y a veces, es suficiente.

En general, hablo en general, ten cuidado, corre, más rápido, no mires atrás, ya no queda nadie.
Joel Reyes