sábado, 21 de enero de 2017

MALDITO ROCANROL, BENDITO SEAS

Ayer retomamos “Respira” en la primera de las tres sesiones que nos tienen que llevar a terminar la parte de grabación para empezar con las mezclas. La mañana la dedicamos a dar forma a “Hotel Soledad”, blues de concepto moderno que hace inevitable pensar en el desaparecido Gary Moore. Volví a atreverme (no sin nervios) con la guitarra rítmica para dejar el trabajo de hacer llorar a la guitarra a Miguel Herrero, que eligió la furia de la Les Paul y un Mesa Boogie para dar el carácter y la fuerza que el tema necesitaba. Completamos el cuadro con un Hammond que empastó todo y el tema quedó listo para ser cantado. Me encanta el resultado.

Tocaba parar para comer y charlar un poco de los sinsabores y cansancios que acompañan a los que nos dedicamos a esto. Los que llevamos muchos años batiéndonos el cobre sabemos de subidas y bajadas, de agotamiento, de ganas de tirar la toalla, pero siempre hay algo que nos hace seguir, no sabemos muy bien el porqué, supongo que como en  todas esas cosas de la vida en las que manda el corazón por encima de la razón.


Por la tarde llegaba el momento de grabar los metales del disco. Como os he ido explicando a lo largo de la grabación, Miguel se ha encargado del 80% de la instrumentación de este disco, demostrando una versatilidad que yo no había conocido nunca, pero lo curioso es que cuando le preguntas cual es “su instrumento” el dice que es la trompeta, con el que empezó, con el que estudió, al que se dedicó en sus primeros años, siempre alternado con el resto de instrumentos de su amplia gama. Él solito se encargó de armar la sección grabando las diferentes voces de la misma en “Maldito rocanrol” y “Respira”. Sólo digo que vais a alucinar con el resultado, al menos yo lo hago.

Y tocaba descansar y ponerse a cubierto del frío de la noche para proteger la garganta. Me fui a dormir pronto, aunque los nervios y las mil cosas que se pasean por mi cabeza no me dejaron descansar hasta cerca de la 1.

Y hoy toca hacer balance de todos los temas y ponerse a cantar. Ha llegado el momento. Espero estar a la altura. Prometo dejarme el alma y la garganta en el empeño. Os mantendré informados.

Feliz sábado.


Joel Reyes

jueves, 12 de enero de 2017

OPINAR ES GRATIS

Pues nada, que hoy he tenido un día de esos en los que el no fluir trae cosas buenas, me meto mucha caña, y mucha de ella absurda y sin contenido.

Esta mañana me llegó una canción. Ocurre muchas veces, todos compartimos canciones y cosas que nos llegan, pero solo algunas llegan en el momento justo. Me ha servido para desconectar, o mejor, reconectar. Llevaba días sin hacer aquello a lo que se supone que me dedico. Cantar y tocar la guitarra. Últimamente me paso el día delante del ordenador, en la mayoría de las ocasiones sin sacar mucho fruto de ello. Hoy volví a conectar con lo que soy, gracias, como siempre, a una canción.

Cuando escuchas algo que tiene verdad, llega. Claro, que eso es muy relativo. Últimamente he tenido conversaciones en las que me han tratado de convencer que también hay verdad en “artistas” que no quiero creer que tengan demasiada. Pero vale, aceptamos barco. Seguro que de mi también hay alguien que piensa eso, comillas incluidas.

Pues resulta que me he enamorado de esa chica, LP (reconozco que en el primer visionado del video pensaba que era un chico… prejuicios) y he querido saber más de ella. He recurrido a la socorrida Wikipedia, pero también he dado con algunas otras páginas.

Bien. Lo primero que destacan de ella es que es lesbiana, casi como enunciado. Su aspecto andrógino (que es cierto que confunde) y también, importante, que antes de lanzarse bajo su propio nombre fue compositora de gente como Rihanna, Backstreet Boys  o Cher.

Pero de todo eso, que ya es, lo que más me ha indignado, supongo que por cercanía emocional, es leer que lleva en esto desde el 2000 (seguramente desde bastante antes) y que sus dos primeros discos pasaron inadvertidos por “decisiones empresariales desacertadas”. Como mola. Las decisiones empresariales desacertadas son sacar discos como buenamente puedes, adaptándote a las circunstancias y con quien quiere sacarlos contigo, y tus aciertos vienen cuando una “multi” se fija en ti (básicamente porque has compuesto y lo has petado con artistas que venden mucho). Pues a tomar por culo. ¡¡¡Aquí estamos esperando a tomar decisiones empresariales acertadas, amigos!!!


Salvo excepciones (y últimamente he conocido alguna), todos hacemos lo que podemos, cuando podemos y como podemos, o eso creo. Sé de muchos amigos que si sus canciones fueran cantadas por “esos cantantes” destacarían como compositores (también de otros que nunca jugarían a ese juego), y luego, tal vez, la gente se fijaría en ellos, pero lo que llama la atención de una tipa con una clase y una voz acojonante es que ha compuesto para gente molona y se folla a mujeres, además de parecer uno de los Strokes.

Pues vale.

LP (Laura Pergolizzi) me parece impresionante, aunque la haya descubierto porque una “multi” haya decidido que el mundo la conozca.

Buenas noches,


Joel Reyes

martes, 10 de enero de 2017

PASO A PASO

Mi cabeza es un polvorín. No hay quien la pare. Ayer caí rendido cuando apenas habían sonado las 11 de la noche. Demasiadas horas con la maquinaria al 200%. Hoy mis ojos se han abierto cuando la luz aún no iluminaba las calles.

A pesar de haber reducido mucho mi actividad en la red, que nadie crea que es síntoma de relajación, más bien al contrario. Tras el estrés de la campaña llega la época de las decisiones, los presupuestos, las ideas que vienen y van… y era necesario detener ese frente para centrarme en otros.

A la espera de mi próxima subida a Asturias para dar por finalizada la parte de grabación, estamos aprovechando estos días para cerrar las colaboraciones del disco e ir avanzando trabajo para tener bien atados los detalles y decisiones a tomar.

Ayer grabamos a una de las invitadas de honor de “Respira”. Como muchas veces he dicho en mis conciertos, la gira que realicé junto a Cristina Merino, “Ángeles y demonios”, ha sido de las experiencias artísticas más bonitas que he vivido a lo largo de mi carrera, y esa experiencia tenía que tener su reflejo en este trabajo. Hemos coescrito un tema titulado “Guerra y paz” en el que ambos hemos dado dos puntos de vista de una misma sensación, cada cual desde su prisma. Ayer grabamos la parte de su recitado. Va a ser muy bello. Doy fe.


Y esta tarde le toca el turno a Nadia Álvarez, con la que voy a compartir “Aprender de ti”, una bonita y sencilla canción que está alcanzando un punto precioso gracias a la colaboración de Nacho Mur y a la que Nadia le pondrá guinda.

Entretanto, estamos trabajando en diferentes frentes; diseño de portada, camiseta, la tarjeta USB que contendrá mi discografía al completo... a la vez toca pedir presupuestos, valorar los mismos e intentar que no se vaya nada de madre. Todo eso sin olvidar empezar a organizar fechas de conciertos de la gira de presentación, promoción, rodaje de videoclip, y temas burocráticos y de permisos.

Necesitaba soltar esto en un post para sentir que aligero el peso de mi cabeza. No pretendo, ni mucho menos, quejarme, tan solo compartir el camino, que en este momento me agobia un poco, tengo la sensación de no dar abasto y de que los plazos no se van cumpliendo. Haré todo lo posible para cumplir con lo que os he ido prometiendo desde el inicio de la travesía. No lo dudéis.

De momento toca seguir caminando, un paso, después el otro.

El “Respira” continúa su travesía, sin pausa, con algo de prisa a momentos. Que nadie se preocupe, todo va a ir bien.

Buenos días, por cierto.


Joel Reyes

viernes, 6 de enero de 2017

LOS REYES SON NUESTRA ILUSIÓN

Cada día tengo una memoria más vaga (o digamos selectiva), pero recuerdo, como si fuera ayer, mis amaneceres, de niño, el día de Reyes. Con la primera luz del día me despertaba como un resorte, sin reloj, sin la pereza de los días de cole. Me encontraba en el salón los restos de la movida noche. Los polvorones mordisqueados, los chupitos de aguardiente (para entrar en calor), incluso el agua para los camellos (vivía en un segundo sin ascensor y sin balcón). Había caramelos por todas partes y un olor especial flotaba en el ambiente, olía a ilusión.

No tenía hermanos con los que compartir ese revuelo de un amanecer único a lo largo del año, mis hermanas ya no vivían en casa, así que me tocaba ir a incordiar a mis tíos que vivían en el cuarto piso de mi mismo bloque. Mis padres me hacían aguantar, al menos, hasta pasadas las 8 de la mañana, entonces subía las escaleras lo más rápido posible para llegar a su casa. Con ellos vivía mi prima Inma, la que fue mi hermana postiza en esos primeros años, mi referente a la hora de aclarar mis tempranas inquietudes.

No había muchos regalos, pero los que había los saboreaba con una intensidad que ahora recuerdo con algo de melancolía y casi vuelvo a vivir el chute de adrenalina. Fin del flashback.

Hoy estoy en Madrid. En mi casa el día de Reyes siempre ha sido sinónimo del chocolate con churros, que sigue preparando mi padre (me informan por whasapp de que ya están en ello), y de toda la familia rodeando la mesa para desayunar juntos mientras los más peques abren un aluvión de regalos al que no dan abasto, ya que tanta información de golpe les sobrepasa. Los adultos somos peores, tal vez porque queremos ver, reflejada en ellos, esa ilusión que un día tuvimos y se nos escapó, les metemos prisa para que abran nuestro regalo y ver sus caras y nos quedamos decepcionados por no obtener la respuesta que esperábamos. 


Ya lo mostró Miguel Ángel en “La creación de Adán”. Nuestro mayor poder, nuestra divinidad no nos la da ningún ser superior, como la religión nos ha tratado de inculcar, nos la da nuestra mente, somos lo que pensamos y aquello en lo que creemos y no hay mayor realidad que esa a nuestros ojos.


Nuestra sociedad se ha vuelto pragmática, nada importa demasiado si no tiene un fin práctico y cuantificable, y los niños son un reflejo de los adultos que les rodean. Afortunadamente, durante unos años (cada vez menos) son más fuertes que todos nuestros prejuicios y son capaces de enseñarnos su enorme capacidad para imaginar y percibir cosas que solo están a su alcance y que son tan reales como las que vivimos nosotros. Son muy superiores a los adultos, como superhéroes a los que hay que guiar intentando no “castrar” sus infinitas capacidades.

Los Reyes son nuestra ilusión y esta celebración tiene más valor por recordarnos lo que un día fuimos que por cualquier otro simbolismo asociado a ella.

Yo me he debido portar muy bien este año (aquí pondría un emoticono de esos con la boca torcida en plan “¿en serio?”), porque el día de Navidad se anticipó el mayor de mis regalos, comprobar que aún creéis en mi, que aún os ilusiona lo que os pueda contar, que me dais otra oportunidad para llevar aire a mis pulmones y RESPIRAR.

Una vez más, y las que vendrán… GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

Joel Reyes