miércoles, 15 de julio de 2015

DESHACER EL MUNDO

La búsqueda de la aceptación es el suicidio del ingenio y la autenticidad.

Necesitamos sentirnos aceptados para sentirnos parte de un lugar que no existe más allá de nuestras mundanas y limitadas mentes. Ostentamos como seña de identidad, la única seña de identidad que somos capaces de controlar: ostentamos belleza, ropajes, vacaciones, bienes, talento o vulgaridad, pero ostentamos, como único reflejo de lo que somos; No eres si los demás no pueden verlo. Y así nos va. 

El refranero popular es sabio: “Tanto tienes, tanto vales”, pero a la vez recuerda “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”. 

Divago. Escribo para mi. Aunque deseo compartirlo. Vuelve a tomar las riendas el ego. Y tu más.

¿Cuál es la etapa en la que el ser humano es más puro, auténtico y genuino? La infancia. En su primer grado. Cuando más pequeño es el individuo más puro y auténtico resulta. No pretende gustarte. Es y se expresa, no se corta. Sincero, natural, genuino. Luego ya llegamos los mayores para acomplejar, acotar y limar todo aquello que creemos “no les servirá” en el mundo que han venido a habitar. Empezamos a condicionar, a crear la necesidad de ser aceptados, de conseguir el estímulo y ahí nos quedamos el resto de nuestra vida. Buscando aceptación, retribución, vínculo. Pero el mundo está falto de autenticidad, de carácter, de pureza.

Hay quien piensa que de nada sirve quejarse si luego formas parte de la rueda. Yo creo que si, que si sirve. La consciencia es el primer paso hacia un cambio de percepción y situación. Cambio individual. Desaprender, desaprender, desaprender. Los ojos engañan. Deshacer el mundo, nuestro mundo.


Ser libre debe consistir (o eso quiero creer) en algo tan simple como no buscar la aceptación, ni encajar, ni ser como te dicen que deberías. Tendrás que comer, vestir, consumir, si, pero hay formas y formas de hacerlo.

Ser libre deber ser algo parecido a dejar que fluya, no forzar, aceptar, transigir, “rendirse” a algo mucho más grande que nosotros mismos.

El camino más largo empieza con un solo paso.

Que cada cual sea libre de elegir aquello que le sea permitido elegir.

Perdón por la paja mental, pero a mi me ayuda.

Ser cada vez más
Es ser un poco menos
Cada vez menos


Joel Reyes

No hay comentarios:

Publicar un comentario