martes, 3 de diciembre de 2013

TEN CUIDADO

Ten cuidado que se escapa, ten cuidado, que se va. Como dice Paco Lobato en la F1, si parpadeas te lo pierdes. Todo pasa en un suspiro. Lo deseo, lo quiero, lo obtengo, lo olvido, a otra cosa. Somos la generación “Kleenex”. Usar y tirar. Demasiados estímulos, demasiadas opciones para quedarnos con tan solo una.

De primero ensalada y macarrones. De segundo bistec de ternera o lenguado a la plancha. No hay que pensar mucho, aún así dudamos. Cuando te dan 10 primeros y 10 segundos, ya la has jodido. Cojas lo que cojas pensarás que has elegido mal.
Así es este mundo actual que nos arrastra. Qué tiempos aquellos en los que ahorrábamos un mes para comprarnos un disco que nos pasábamos otro mes escuchando en exclusiva. Ahora apenas si somos capaces de aguantar una canción de 5 minutos sin pasar a la siguiente.

Todo va a toda hostia. Estamos hiper estimulados, no tenemos tiempo de reparar en nada, de apreciar los matices, hemos perdido la perspectiva de todo, no hay tiempo. Lo retro solo “mola” visto como algo moderno. Lo retro sí, lo antiguo no, lástima que sea lo mismo, sin la pátina de lo que está de moda, eufemismos para enmascarar lo “hipsters”, “coolhunters” o simplemente “guays” que nos hemos vuelto, bueno, los que son guays, los demás estamos “out” o “demodé” que mola más y es más de los 80.

Me descubro cada vez con más frecuencia hablando como un abuelo, tal vez porque para la gente de 20 ya lo sea. Empiezo incluso a entender eso de “en mis tiempos…”, si, es jodido, pero ya lo empiezo a entender. El rodillo avanza y arrasa con todo. Se pierde el lado romántico de todo y se instaura la ley del pragmatismo y la practicidad. La dictadura de la juventud, de lo nuevo, de estar a la última, de perder de vista lo simple. Estamos mucho más cerca de convertirnos en robots que de hacer una aproximación al ser primitivo que un día fuimos.

No es lo que eres, es lo que pareces, parecen decirnos al oído como si nadie se hubiera dado cuenta, y nosotros asentimos, como el perro de la parte de atrás del coche. Donde yo estoy, tú también estarás, donde están ellos, estaremos nosotros dentro de poco, y todo habrá cambiado. El “cassette” suena a prehistoria, la nuestra, el cd será la prehistoria de los adolescentes de hoy, el vinilo seguirá girando para cuatro románticos, el resto sólo serán ceros y unos. Sólo la imperfección del ser humano nos diferenciará. Sólo nuestro lado erróneo, el error del momento.
Que ¿de qué coño estoy hablando? A saber, sólo he dejado llevar mis dedos y escribir lo que dictaba mi cabeza, yo me entiendo, y a veces, es suficiente.

En general, hablo en general, ten cuidado, corre, más rápido, no mires atrás, ya no queda nadie.
Joel Reyes

1 comentario:

  1. Yo también te he entendido, porque pienso igual que tú. Me he sentido muy identificada con tus palabras ;)

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