jueves, 23 de octubre de 2014

EN FAENA

Ya hemos empezado a avivar “El fuego amigo”. Esta semana hemos empezado a trabajar el armazón general del disco. El primer paso ha sido encerrarme con Miguel y Pepe (Sáez, bajo) para perfilar la armonía (acordes base de las canciones) y plantear las estructuras de los temas. Lo más difícil de este proceso es encontrar el carácter que pretendemos que impregne a todo el disco.

“Eléctrico” fue un disco construido con piezas procedente de diferentes lugares, temas muy nuevos, otros muy antiguos, con inquietudes diferentes y personalidades muy marcadas, al final conseguimos dominar al dragón y quedó un artilugio cálido y coherente.

Esta vez vamos a trabajar con una banda base (Miguel, Pepe y Salva Granadero) para dar un carácter unitario y de banda a todos los temas. Posteriormente se unirán las piezas que cada tema reclame y entrarán en juego Monty (que ya ha realizado varias maquetas muy importantes en la preproducción), Alex Larraga y Toni Galván (con el que he trabajado la composición de los temas), además de diferentes colaboraciones que iremos desgranando cuando estén atadas y bien atadas.


“El fuego amigo” ha sido planteado desde el inicio para que todos nos moviéramos de nuestra zona de confort, intentando huir de nuestras inercias y lugares comunes, no para inventar nada, sino para buscar nuevos caminos de trabajo y luego regresar al redil de los sonidos más orgánicos y clásicos. A veces, hay que dar muchas vueltas para volver al punto de partida con unas cuantas lecciones aprendidas.

Creo que el carácter del disco se ha empezado a vislumbrar el tercer día. Los dos primeros han sido un poco de tanteo, de jugar con los temas y hacer pruebas. Creo que ayer ya empezamos a llegar a lugares interesantes. “Hymnopia” será el tema que abra el disco. Es difícil decidir qué tema abrirá un disco antes de comenzar la grabación, pero en este caso, “Hymnopia” ha de ser el primero por  concepto y letra.  El disco nace con “Hymnopia” y muere con “Oniria”, los dos estados mentales que han servido de inspiración para el concepto del que parte “El fuego amigo”.

“Hymnopia” es ese estado de letargo o ceguera en el que parecemos encontrarnos ante todo lo que ocurre, una especie de apatía, conformismo o resignación. “Oniria” esconde ese concepto platónico del individuo. El lugar donde somos lo que queremos ser, sin importarnos lo que “debemos ser” o en lo que nuestra vida se convierte cuando “maduramos”.

“Hymnopia” ha cogido un color muy interesante y creo que va a marcar, en cuanto a sonido y arreglos, las claves sonoras de “El fuego amigo”. Estoy deseando volver a los ensayos, ya con Salva, y empezar a definir el traje que cada tema llevará. Preparaos, porque todo el esfuerzo y la espera va a valer la pena, os lo aseguro.

Joel Reyes

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