EN EL SACO

Esta es la crónica del segundo y tercer día de trabajo junto a Miguel, Salva y Pepe. Cuentan las malas lenguas que los músicos no madrugamos. Muchas veces esas lenguas están en lo cierto, pero doy fe de que en Tarragona se las gastan a golpe de despertador. Ayer concluimos nuestra segunda sesión de trabajo, con la banda base al completo, rozando la media noche. Esta mañana a las 9.30 ya estábamos donde lo dejamos ayer, y a estas horas puedo decir que el grueso de “El fuego amigo” está planteado después de seis sesiones de trabajo.

Hemos trabajado las bases de los temas y la verdad es que ha sido una gozada asistir en primera persona a la evolución de los temas a manos del trío en cuestión. Todo es más fácil con tanto talento reunido. Miguel ejerce de capitán, pero las dudas son más fáciles de resolver con más mentes pensantes que desatasquen los momentos de bloqueo. Me siento un privilegiado por poder trabajar con estos tipos y ver su profesionalidad y su entrega en todo lo que hacen. El armazón está listo. Aún queda mucho trabajo. Pretendíamos hacer caminar los temas en formato trío para luego acabar de vestirlos según cada uno pida, pero sabiendo que ya funcionan en su mínimo exponente.

Ayer sufrimos un pequeño momento de atasco en “A destiempo”. Como luego comentábamos, no siempre puedes dar a la primera con el arreglo, además de que cualquier tema puede tener mil trajes y no siempre es fácil ver el que mejor le queda, se trata de elegir buscando la coherencia del conjunto del trabajo. Un disco es una apuesta llevada por un momento concreto, tanto vital como musical y cuando además se unen las energías y los puntos de vista de varias personas, es la confluencia de todos esos factores la que lleva al resultado final. Se trata de hacer caso a la intuición y no obsesionarse.

Aún queda mucha tela que cortar, pero poco a poco se van despejando incógnitas. Se empieza a vislumbrar el carácter del disco sin perder de vista los planteamientos iniciales. “Eléctrico” es el punto inicial y las acústicas van a tener un papel muy importante, pero de igual forma, este será un trabajo de banda, con un carácter llevado por los músicos que la forman y los que ya han dejado su impronta en la composición y preproducción de “El fuego amigo”. La sombra de Toni y Monty está presente y la de Alex Larraga se irá haciendo más alargada a medida que avance el trabajo. El huir de nuestra zona de confort ha sido la premisa común para todos. Vosotros juzgaréis si lo hemos conseguido o no, nosotros sentimos que si lo hemos hecho.

La semana que viene maquetaremos los temas en “La cocina de Juan Zarppa” para luego pasar a los estudios MBG Audio, donde llevaremos a cabo el grueso de la grabación. Lo mejor está por llegar, lo ya trabajado anuncia cosas muy bonitas.

Tal vez esté mal que yo lo diga, pero, ¡qué coño!, “El fuego amigo” va a ser un discazo. Y punto.

Joel Reyes