Esta campaña me está demostrando muchas cosas, que si bien tal vez no seáis legión los que estáis pendientes de mis pasos y los queréis que mis nuevas niñas vean la luz si estáis implicados y comprometidos con mi música, siento que esta es importante para muchos de vosotros y me hacéis sentir querido y valorado, además de hacerme ver que vale la pena todo el esfuerzo y los sinsabores que a veces esta profesión nos ofrece. Como dice Alfa, somos evangelistas de la música y nuestra misión es no dejar que la gente olvide lo importantes y sanadoras que son las canciones, que, muchas veces sin darnos cuenta, nos acompañan en nuestros días y forman parte de muchos momentos que definen nuestras vidas.
Como ya he dicho, "El fuego amigo" ya no es solo mi disco, es el disco de tod@s los que lo vais a hacer posible, porque LO VAMOS A HACER, no tengo la menor duda. Seguiré dejándome la piel cada día para hacer llegar lo que tenemos entre manos al mayor número de gente y trabajando junto a Miguel, Salva, Pepe, Toni, Monty y Alex en las canciones que muy pronto podréis escuchar.
Aquí va el segundo capítulo del cuaderno de viaje de "El fuego amigo".
"EL FUEGO AMIGO": Cuaderno de viaje (Capítulo 2)
Cuando pasó el ataque me encontré con un caos formado por un montón de ideas desordenadas e inconexas. De pronto me vi ante un puzle cuyas piezas eran difíciles de encajar. El vértigo se apoderó de mi y sentí que tal vez la osadía me venía un poco grande.
Con el tiempo, me he vuelto mucho más hermético y reacio a la hora de abrir a los demás el proceso creativo, me parece una de las partes más puras e íntimas de todas las que conforman la creación de un disco. Una vez las canciones están hechas me gusta someterlas al juicio de mis amigos y dejar la puerta abierta a sus ideas y propuestas pero hasta ese momento soy muy celoso y posesivo con mis “criaturas”.
Esta vez, sentía que quería dar una vuelta de tuerca más en cuanto a la composición y las letras, pero me faltaban armas. Sentía una especie de bloqueo y dudaba de todo. No era capaz de discernir si lo que estaba escribiendo era una absoluta basura o si, como suele decir Miguel, “toda esa mierda tenía sentido”.
A todo esto, Miguel produjo el disco de una banda de nuevo cuño llamada Göttemberg. Una de las propuestas salidas de Tarragona que más me ha sorprendido en años. Me enganché a ese disco y en mis encuentros con Miguel, íbamos comentando la jugada acerca de Toni, su cantante y principal compositor. Me parecía muy interesante su punto de vista y su forma de componer.
Dicen que el diablo los cría y ellos se juntan, o algo así, y en una de estas que un buen día Toni y yo nos pusimos a charlar y le comenté la posibilidad de pasarle algunos de mis temas para conocer su opinión.
Esa semilla ha dado paso a una colaboración que para mi está siendo más que enriquecedora. Necesitaba algo que me “desatascara” y me “abriera la mente” y ese algo ha sido Toni Galván. Su cabeza es otra puta olla a presión y las ideas se le derramaban de forma efervescente y a velocidad de vértigo. Siento que es el compinche que necesitaba para avanzar y estoy disfrutando mucho del proceso. Incluso la idea de este “Cuadernos de viaje” o “diario de composición” ha partido de él.
Fin del capítulo 2. Pronto más.
Joel Reyes
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