Hoy me siento cansado. Cansado y frágil, quebradizo sería
más acertado. Cansado de hablar de más, cansado de callar de más. Cansado de
hipocresía, de mentiras, de indiferencia, de envidias, de maldad. Hay días en
los que el mundo y la vida me vienen grandes, hoy es uno de ellos. No hay de
que preocuparse. Es pasajero. Siempre es pasajero.
Somos mundos únicos en un universo que se mueve ajeno a
nosotros. Grandes desconocidos rodeados de gente que cree conocernos.
Ignorantes. Osados por nuestra propia ignorancia. Marionetas.
Denme una ilusión y moveré el mundo. Y viceversa. Hoy el
mundo me revuelca a mi.
Cada paso nos llena los pies de barro, del barro que lo
inunda todo, el barro de nuestra condición mediocre y envidiosa, el barro de
creernos más listos que el resto del mundo.
Hay otros mundos, pero todos habitan en este, el nuestro.
Cada cual con sus mierdas, sus silencios, sus temores.
Todos desconocidos para todos, todos creyendo conocernos
unos a otros.
Mañana volverá a salir el sol.
Sin mi montaña rusa no sería yo.
Pues eso.
Joel Reyes
No hay comentarios:
Publicar un comentario