EN MODO PAUSA

Llega el fin de semana y con él una pausa para las sesiones de trabajo de “El fuego amigo”. El lunes regresamos a “La Cocina” para empezar a maquetar los temas que serán la referencia antes de trasladarnos a los estudios MBG Audio de Miguel Ángel Barberán. No hay mucho más que contar hasta el lunes, así que es buen momento para dar paso al 4º capítulo de “EL FUEGO AMIGO”: Cuaderno de viaje, que son los textos que fui escribiendo mientras se estaba componiendo este trabajo.

Allá va:

“EL FUEGO AMIGO”: Cuaderno de viaje (Capítulo 4)

Otro tema en el que jamás he dejado de confiar era “Opuestos complementarios”, una canción que quedó fuera del nuevo disco de Malacabeza por el posicionamiento de su letra y porque no acabábamos de dar con el arreglo que nos convenciera. Me consta que Miguel le cogió cierta “manía” y que le costaba ver una salida. Por esas cosas que hablaba de la confianza y las dudas, yo había escrito otra letra, pero estaba tan condicionado por la letra antigua que no era capaz de asimilar el cambio. Tuvo que llegar Toni y cantarla para ver claro que la letra funcionaba y que solo necesitaba una visión externa y fresca de la canción. Ahora el tema se llama F.O.C. (Fuerzas opuestas complementarias) y será el tema que grabaré con Göttemberg al completo, para así dar sentido a esta asociación. Más feliz que una perdiz.

En esta relación epistolar 2.0 (via whasapp o mail), el intercambio de ideas y canciones es continuo y en una de estas Toni me mandó un tema titulado “¿Cuándo?”, una idea que tenía por ahí en un “cajón”. Simplemente me encantó. Tanto la composición como la letra. Simple, efectiva, directa, y moviéndose en mundos parecidos a los que rondaban mi cabeza cuando empecé a dar forma a esa dicotomía formada por Oniria/Hymnopia. Casi del tirón se me ocurrió un estribillo y sin darnos cuenta habíamos cerrado el tema tras dar unas cuantas vueltas a la letra y llegar a un punto en común.

Cuando escribo estas líneas estamos a punto de cerrar otro tema con más de 10 años de vida y que sigue esperando su oportunidad, “Días de Sol”, otra canción que formó parte de los primeros conciertos de Malacabeza y que estuvo en la selección final de los temas que conformarían el primer disco. La letra necesitaba cierta descarga de almíbar para estar en consonancia con mi momento actual y mi forma de decir y hacer. Supongo que ese toque “dulce” en mis letras es inherente a mi, pero con el tiempo hay cosas con las que ya no me siento identificado y he de ser consecuente con ello.

Y en estas que estamos volviendo a la idea intentar dar forma a esos dos mundos y separar las canciones en dos partes: canciones Hymnopia y canciones Oniria. A donde llegará todo esto, está por ver, pero el proceso está resultando apasionante.

Pronto más pajas mentales. 

Joel Reyes