miércoles, 5 de noviembre de 2014

VÁLVULAS, CERVEZA Y MÚSICA

De nuevo en el estudio. Siempre apelo a la artesanía y al oficio.  Creo que la música se valoraría de otra manera si se pudieran ver, a través de un agujero, los entresijos de nuestro trabajo. Siempre digo que hay mucha reminiscencia en nuestro comportamiento y nuestra manera de ver la vida de la condición cristiana de nuestro pueblo. Esas frases del tipo “ganarás el pan con el sudor de tu frente” hacen que exista una especie de culpa en encontrar placer en aquello que hacemos para vivir. Eso hace que mucha gente vea con recelo esta profesión por el hecho de que lo pasamos bien realizándola, que nos llena y nos hace felices, eso nos convierte en bohemios vagos que ponemos la música como excusa para no dar palo al agua. Cada cual sabrá de sus excusas vitales.



Es cierto que nuestro oficio es maravilloso, tan cierto como que no es oro todo lo que reluce y que tras un minuto de aplausos, focos y sonrisas se esconden muchísimas horas de trabajo y el esfuerzo y talento de muchas personas, personas que, a su vez, han dedicado media vida en saber lo que saben para aplicarlo a tus canciones. Difícil de explicar con palabras.



Ayer tuvimos la segunda sesión de grabación de las referencias de “El fuego amigo”. Las bases que servirán de esqueleto o cimientos sobre los que se construirá el resto del edificio. Entre lunes y martes ya tenemos unos 5 temas maquetados. Salva, Pepe y Miguel tocando a la vez, como se grababan los discos antiguamente, la magia del momento, la humanidad, la energía de unos tipos tocando juntos e interactuando. Asistir en primera persona a este proceso es un regalo. Estamos haciendo algo muy bonito, os lo aseguro.



Los temas empiezan a asomar su personalidad, a pedir sus ropajes, a mostrar sus intenciones. El debate y las dudas siguen. Trabajar con personas exigentes y comprometidas con su trabajo lleva a los momentos de insatisfacción y bloqueo. Siempre los salvamos. A veces con una pausa y una cerveza, a veces dialogando, a veces enfrentando opiniones, pero siempre los salvamos. 



Esta noche volvemos al trabajo. Entre el calor de las válvulas, la cerveza y la música, seguiremos alimentando este fuego amigo, ese del que ya muchos formáis parte, ese que muy pronto os dará calor a todos los que habéis elegido formar parte de él. No me cansaré de dar las gracias.

Seguimos.

Joel Reyes

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